los conflictivos y su conflicto.
Fernanda ha preparado con ayudantes de prácticas cartulinas para cada uno de los componentes del grupo «A». Cada pepeleta contenía una misión, cada cual debía coger su instrucciones, ejecutarlas y pedir a los demás qué debía contener la misiva en función de los hechos (dar tres abrazos, saludar a todos, pedir cuatro objetos, enunciar cuatro virtudes que uno tiene, etc.). Este juego ha movilizado al grupo que al cabo de media hora estaba preparado para un trabajo más difícil:
Se ha pedido a los que durante el ultimo mes han tenido una pelea o conflicto que se situaran al un lado de habitación, una vez conseguidos los protagonistas del ejercicio han elegido a su vez a los interlocutores del otro lado de la habitación. Una vez configuradas las parejas se han retirado a otra sala para preparar una excena, mientras el resto del grupo análizábamos porque no teníamos peleas (verlas venir, ser cautos, no entrar a las provocaciones, saber torear a los díscolos, evitar las situaciones sociales fueron las principales razones recolectadas).
Cada pareja «conflictiva» escenifica una escena, en la que introducimos variaciones y nos preguntamos sobre su significado y lección general.
Vamos sacando algunas conclusiones sobre las escenas -en las que abundan el tema de nuestros derechos cuestionados- : es bueno afirmarse, pero no tanto que la agresividad complique la situación; hablar con suavidad e introducindo elementos de comprensión de la conducta del otro tiene buenos resultados; mas vale negociar que darse de tortas; tener pena o temor de perder a un ser querido puede producirnos mucha tensión.
Hacenis una elaboración especial sobre el caso del binomio persona especialmente quisquillosa, exigente y estricta contradiciendo a persona muy sensible, susceptible o fácilmente herible.
En el grupo «B» hemos explicado cada uno lo que hemos hecho el fin de semana, hemos tirado la pelota a un compañero y relizado un ejercico de atención con fichas que había que pasar al compañero hasta encontrar de nuevo la original de partida, luego hemos colocado una silla vacia, que representaba el centro de día y sus actividades, y le hemos pedido a cada uno que le digeran a la silla qué les producia mas desagrado (la comida salada, la gimansia, el mangoneo, las habilidades sociales, los horarios de la tarde, el ruido, etc.)