El alpinismo es la acción de subir montañas y requiere destreza en modalidades como el esquí, la escalada, tanto en roca como en hielo, y la orientación.

¿Por qué escalar montañas?

Cuando le hicieron esta pregunta a George Mallory, uno de los más grandes escaladores del siglo pasado, respondió: Porque están ahí. Pero son muchas las razones que motivan al ser humano a emprender este reto. Es una actividad lúdica, placentera y de aventura. Nos movemos en un terreno con un grado de incertidumbre, en el cual aprendemos a tomar decisiones, superar miedos, tomar consciencia de sí mismo, lograr retos, relativizar los problemas de la vida diaria, a valorar la amistad y sobre todo, a aceptarnos a nosotros mismos tal como somos.  Así, vamos conociendo dónde están los límites de nuestras capacidades, lo que nos permite ir mejorando un poco más día a día nuestras habilidades a base de esfuerzo y entrenamiento.

¿Qué hace falta para subir montañas?

Muy larga puede llegar a ser la lista de cosas que nos hacen falta para escalar, sobre todo depende del tipo de actividad que vayamos a realizar, pero las podemos resumir en: material, coraje y determitación. Sin olvidarnos de la motivación y la planificación. Habilidades todas ellas tan necesarias en la vida diaria…

Moralejas y conclusiones:

Subir montañas es como la vida misma y la vida es subir montañas. Todos los valores que aprendemos en la montaña nos hacen mejores personas. Nos ayudan a ver la vida de otro color, de una forma más humana, más humilde…

Jesús Calleja dice que la montaña es 90% sufrimiento y 10% placer. ¿Cuantas veces nos sentimos así en nuestra vida diaria?

Los límites los ponemos nosotros mismos. «Where there is a will, there is a way»

Tenemos que fijarnos bien los objetivos, para poder planificar la metas que queremos alcanzar.

Qué mejor que terminar con breve vídeo…