En esta semana más corta en la que hacemos un paréntesis para celebrar a San Valero rosconero, hablaremos también del concepto de restauración entendido como nuestra capacidad para repararnos, recuperarnos, de heridas pasadas, vivencias duras, recaídas de la salud y el ánimo, reinventarnos por qué no. Se puede decir que es un concepto cercano al de resiliencia, y en este lugar hay muchas personas que lo son, por lo que cobra especial relevancia.

Queremos hacer mención a aquellas actividades (en ambos casos restauradoras) que no aparecen reflejadas aquí como son los grupos de trabajo psicoterapéutico y el grupo de conversación, que aunque poco numerosas no por ello son menos importantes.

Y como no, dedicaremos un post al taller ocupacional de restauración de muebles y objetos varios, que dirigido por nuestra compañera Ana y un equipo de (cada vez más) expertos lijadores, dan una nueva vida a cosas que parecían ya muertas.